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Proyecto de terapia cógnita para desarrollar Inteligencia Emocional en niños y Adolescentes

El proyecto de terapia para desarrollar la inteligencia emocional en niños, recién esta en primera etapa de diseño experimental, para probar el grado de eficacia e irlo adaptando de acuerdo a las edades de los niños y adolescentes a los que esta dirigido. 

Este juego, pienso, que es adecuado llamarlo “Co-Co-Int”, “Conociéndome”, “Comunicándome”, y “desarrollando mi Inteligencia emocional”. Tiene tres fases para vencer la resistencia usual de las primeras etapas de juego en los niños, y a la vez para hacerlo más comprensivo cuando se llega a la parte de tratar las emociones y desarrollar capacidades más adaptativas en el chico que juega. 

El proyecto se basa en la una especie de adaptación de la terapia cognitiva  dirigida a desarrollar la inteligencia emocional en adultos, a los chicos desde los diez años y en adolescentes. También toma ciertos preceptos de la terapia lúdica que se centra en el niño, siendo ésta un poco más dirigida en sus cometidos.

Objetivos del proyecto: 

• Aumentar la conciencia que el niño y el adolescente tiene de sí mismo

• Proveerle palabras con las que expresar su sentir y pensar

• Enseñarle a relajarse durante el juego

• Incrementar sus habilidades de comunicación

• Incrementar sus habilidades de  reconocimiento y manejo de emociones, tanto de sí mismo como de los demás (empatía).

• Despertar la conciencia de sus actos ante las emociones que presenta y las consecuencias que éstas traen.

• Que aprenda a distinguir entre sentimiento, pensamiento y emoción

• Mejorar el autocontrol de sus acciones, fomentando habilidades de conducta

• Incrementar la reflexión ante la acción (que valore los diálogos internos en busca de mejores alternativas)

Fundamento teórico: 

La inteligencia emocional es la habilidad de conocer las propias emociones y autodominarlas a fin de ponerlas al servicio del “yo”, de tal manera que se asegure un alto grado de autosatisfacción en las diferentes situaciones problema que el individuo tenga que afrontar. 

“La infancia y la adolescencia son ventanas críticas de oportunidad para fijar los hábitos emocionales esenciales que gobernarán nuestra vida” nos dice Daniel Goleman (1995), pero para conocer éstas ventanas de oportunidad hay que tener en cuenta el temperamento del chico, sus antecedentes, sus preferencias, así como su contexto familiar y social (incluyendo el medio escolar). 

La sociedad en general crece a pasos agigantados y cada vez más se da menos importancia a la vida emocional de nuestros niños y jóvenes, quedando liberada al azar la educación emocional de éstos, con resultados cada vez más desastrosos. 

Nuestras emociones son sabias; por ejemplo el sentir ansiedad nos indica que algo esta pasando, que hay algún problema dentro o fuera de nosotros que debemos sentarnos a analizar y resolver. Nuestras emociones estan allí para ayudarnos en el proceso de adaptación ante los cambios, guían nuestro pensamiento, nuestros valores y subsistencia en general, pero solamente si son bien ejercitadas, de lo contrario quedarán sueltas para ser un problema cada vez más grave, que minará nuestra personalidad y relaciones interpersonales. 

En el proceso de autoconocimiento (esencial para la autoestima) los pensamientos y sentimientos estan muy ligados. Un sentimiento suscita un pensamiento y viseversa, en la terapia del desarrollo de la inteligencia emocional se trata de hacer que el chico reconozca sus sentimintos y pensamientos frecuentes en las diversas situaciones cotidianas que se pueden suscitar, y particularmente ante el problema actual por el que se consulta.

Después de reconocer “sentimientos”y “pensamientos”(en las cartillas que se le proveen para que escoja) se revisa el grado en el que las siente, que los provoca, y si él puede darse cuenta de los problemas que le causan. También  se le pregunta si las ha manejado alguna vez o por lo menos ha tratado, cómo lo hizo, qué otras alternativas tiene entre las cartillas que se le presentan de emociones y conductas, cómo influyen sus sentimientos en sus decisiones y acciones, y a la vez se examinan las reacciones de los demás ante sus sentimientos y acciones. Las preguntas deben ser simples, específicas, dirigidas a una situación especial que el niño o adolescente quiera tratar, y de acuerdo a la edad del examinado, sin perder el sentido de juego.

Poco a poco, durante el proceso se van esclareciendo las motivaciones que originan las emociones del niño o joven que participa en la terapia.

METODO EMPLEADO 

La terapia de la inteligencia emocional es un juego que esta en fase experimental, consiste en proveer al chico de cartillas rectangulares de varios colores, las mismas que tienen impresas diferentes palabras o frases de acuerdo a la parte que se esta tratando.

Co-Co-Int, se lleva a cabo en tres partes:

Primera parte.-  “Conociéndome”, las cartillas son rosadas, y contienen palabras de la vida diaria que ayudan al chico a reconocer en él sus intereses, valores, cualidades. Se le pide que escoja las cartillas que más le llamen la atención y que hable sobre ellas y porqué las eligió.  

Segunda parte.- “Comunicándome”, en ésta parte las cartillas son azules, y las palabras que se utilizan impresas en ellas  tienen relación a la vida diaria del chico, a su comunidad, y al entorno en el que se desenvuelve. Aquí se le pide que narre historias con ellas, como si fuera un periosista que tiene encomendado hacer un reportaje. Con esto se pretende  medir la facilidad de expresión según la edad, entendimiento, y comunicación de ideas. 

Tercera parte.- “Mis emociones y cómo las expreso”, estas cartillas son verdes (claras u oscuras según las emociones), amarillas para las acciones, y cartillas blancas con fotos que muestran las expresiones  faciales de diversos personajes. En ésta fase se le pide al chico que elija las emociones que usualmente siente, luego las que presenta ante un problema específico, se le pregunta si las puede gradar del uno al diez conforme la intensidad, y cómo las maneja o ha manejado alguna vez. Luego, con las cartillas amarillas se le dice que escoja sus reacciones usuales ante las emociones que nos ha expresado tener, sus consecuencias y reacciones de los demás ante ellas. El lenguaje que se utilice debe ser muy simple, y si el chico no entiende la pregunta hay que formularla de diferente manera, por ejemplo,  Cuando tu mamá dice esto de ti, cómo te hace sentir?

Te averguenza mucho o poco? , Y qué haces?, Lloras!, le dices que no te gusta? O qué otra cosa haces? (siempre mostrándole las cartillas y ayudándolo a leerlas y entenderlas).

CONCLUSION 

El juego trata de conectar con más facilidad las dos mentes, la emocional y la racional para que el chico se aprenda a expresar con mayor facilidad, que disminuya su ansiedad  ante los problemas, y su memoria sea más clara y accesible al momento de evocar el porqué de sus acciones. 

Nuestros sistemas de vida cada vez más complejos exigen mentes más flexibles, el juego de hecho y en sí facilita las conexiones  cerebrales, y relaja al individuo. “Cuanto más grande sea el número de conexiones cerebrales entre las dos áreas, más amplia es la gama de respuestas posibles” (Daniel Goleman, 1995); y es lo que este juego pretende desarrollar, flexibilidad mental en el afrontamiento de problemas, desbloqueando la ansiedad, y favoreciendo conductas alternativas más adaptables ante los cambios que se dan en el entorno del niño y del adolescente que los vivencia. Al demostrarle al chico que él es capaz de manejar con efectividad sus emociones y responder de una manera adecuada ante  SU PROBLEMA, él se sentirá cada vez más satisfecho de sí mismo, de su desempeño y con más fuerza para asumir nuevos retos y entregar SU PROPIO PRODUCTO (individualidad) a la sociedad. 

Dra Rocío Alvarez Fernández 

Bibliografía 

·        Chateau Jean. “Psicología de los Juegos Infantiles”. Ed Kapelusz; Buenos Aires 1973

·        Goleman Daniel. “La Inteligencia Emocional”. Ed. Vergara; Argentina 1996

·        Meierhofer Marie. “Los Primeros Estadíos de la Personalidad”. Ed. Herder; España 1979

·        Schaefer C. Y O’Connor K. “Manual de Terapia de Juego”. Ed. Manual Moderno; México 1999

·        Wellman Henry. “Desarrollo de la Teoría del Pensamiento en los Niños”Ed. Desclee De Brower; España 1995

·        West Janet. “Terapia de Juego Centrada en el Niño”Ed. Manual Moderno; México 2000

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