La resistencia
antimicrobiana es una grave amenaza en salud pública, cepas de
estafilococo auras resistente a meticilina SARM, son de
particular interés, a nivel mundial, debido a su virulencia y
resistencia a múltiples antibióticos.
En Estados Unidos
se estima en 300.000 el número de personas que contraen anualmente
una infección por el SARM, durante su estadía en un centro de salud.
De acuerdo con los datos del Centro de Control de
Enfermedades CDC, el número de muertos asciende a unos 12.000 cada
año.
Los miembros del
género estafilococo son bacterias cocos grampositivos que tienen
a agruparse en estructuras como racimo de uvas. Su nombre viene de
la palabra griega staphyle, que quiere decir racimo de
uva. La incubación se la realiza en agar sangre, donde produce
colonias blancas que tienden a adoptar un color amarillo dorado con
el paso del tiempo, característica en la que se basa el epíteto de
aureus (dorado) de esta especie. La capacidad del
estafilococo aureus de producir coagulasa, es útil para
distinguir al estafilococo aureus de otros estafilococos.
Importantes cambios
en las características epidemiológicas y microbiológicas de las
infecciones por estafilococo aureus, incluyen el continuo
incremento en la prevalencia de estafilococo aureus resistente a
la meticilina nosocomial (asociado a pacientes hospitalizados),
y la emergencia de estafilococo aureus resistentea la meticilina
adquirido en la comunidad.
El estafilococo
aureus meticilino resistente nosocomial, continua siendo un
problema en muchos centros de salud, más del 50% de los
estafilococo aureus, recuperados son de las unidades de cuidados
intensivos (UCI), y cerca de 40%, son aislados de pacientes
hospitalizados, fuera de unidades de cuidados intensivos.
Factores que
incrementan el riesgo de adquirir una infección por estafilococo
aureus meticilino resistente nosocomial: paciente en
hemodiálisis y diálisis peritoneal, uso de drogas ilícitas por vía
endovenosa, dermatitis (eczema), diabéticos insulinodependientes,
pacientes quemados, previa exposición a antibióticos (cefalosporinas,
aminoglucósidos, fluoroquinolonas), prolongada hospitalización.
Esta bacteria es
causante principalmente de infecciones en la piel, pero desde 1960
ha sido un común patógeno nosocomial, puede causar
infecciones serias como; infección de heridas quirúrgicas,
bacteriemias, endocarditis, neumonía, infección de partes blandas,
infección de vías urinarias, en pacientes hospitalizados en
ancianatos y hospitales.
Con la introducción
de la penicilina en 1940, después de la segunda guerra mundial ,
casi todas las cepas estafilococos dorados, eran
susceptibles a penicilina. En 1960 con la aparición de la meticilina,
los estafilococos aureus incluyendo los penicilina
resistente, fueron susceptibles. En 1970 en varios hospitales de
Europa fueron reportados estafilococos aureus resistente a
meticilina. En 1980 hubo un incremento de cultivos de esta
bacteria. Este fenómeno de resistencia se ve agravado por el uso de
excesivo de antibióticos y en los últimos 20 años, el SARM se ha
propagado en los hospitales del mundo.
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Figura N° 1.- Resistencia bacteriana de un
estafilococo frente a la vancomicina. |
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Últimamente en la
década anterior, 1990, se han reportado casos de infección por
estafilococo aureus resistente a la meticilina SARM en
pacientes sin factores de riesgo previo establecido: (reciente
hospitalización o cirugía, diálisis, uso de drogas endovenosas,
residentes en sanatorios), adquirido en la comunidad.
La emergencia de
infección por estafilococo aureus resistente a la meticilina
adquirido en la comunidad, es un grave problema de salud
pública. El primer caso reportado de infección por SARM, en la
comunidad fue en medio de aborígenes australianos y nativos
americanos en Canadá en 1990. Reporte de casos en USA, ocurrieron en
niños, atletas, presidiarios, homosexuales, la mayoría de los
afectados tuvieron infección de piel o de partes blandas, algunos
pacientes desarrollaron complicaciones tales como neumonía
fulminante necrotizante, bacteriemia, endocarditis, osteomielitis.
Las infecciones fatales (neumonía fulminante necrotizante)
ocurrieron en niños sanos.
Esta bacteria está
emergiendo en la población general (comunidad), en quienes no tienen
factores de riesgo establecido, predominantemente niños, atletas,
presos, todos jóvenes adultos.
Esta
emergencia de SARM adquirido en la comunidad en la población
general, tiene una importancia clínica, porque no son susceptibles a
beta-lactámicos, los cuales son usados como terapia empírica inicial
en varias infecciones piel y tejido blando de la comunidad. Aunque
la mayoría de las infecciones por SARM adquiridas en la comunidad no
han sido severas, algunas han tenido que ser hospitalizadas, o han
muerto, estos reportes fueron en jóvenes previamente sanos.
Los tres cuartos de
los casos adquiridos en la comunidad, según el estudio CDC, fueron
infección de la piel, pero el 23% de los casos requirieron
hospitalización.
La mayoría de los
cultivos de estafilococo aureus resitente a meticilina de
la comunidad y otros betalactámicos, con o sin resistencia a la
eritromicina, pero susceptibles a otros antimicrobianos, estos no
tienen la característica fenotípica de resistencia múltiples drogas
como el estafilococo aureus meticilino resistente nosocomial
Cambios en la
biología SARM de la comunidad, han producido cambios en la
epidemiología en los últimos años, de ser una infección que ocurría
en brotes, a convertirse en una enfermedad endémica.
Debido a que la
bacteria, se concentra en las vías nasales y se transmite en general
por contacto de la piel, es mandatario a seguir ciertas estrategias
para evitar su diseminación. La colonización de la fosa nasal
anterior es un prerrequisito para una infección por estafilococo
aureus, su erradicación completa de las fosas nasales en
portadores, sumado a unas buenas prácticas de control de la
infección, deberían reducir la incidencia de infecciones por esta
bacteria.
Las estrategias de
control y prevención, en lo referente al control y pesquisa de
portadores sanos (colonización nasal), mejoramiento del cuidado de
las heridas abiertas, implementar una protección y monitoreo de las
infecciones de piel, mejorar la higiene (lavado de manos y duchado a
presión con jabón antibacterial), uso de profilaxis con
chlorhexidine para enjuague bucal y mupirocina para
colonización nasal.
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