GLUCOCORTICOIDES
Debemos
diferenciar
el uso
en AR de
inicio
reciente
o
intermedio,
y AR de
inicio
tardío.
Revisaremos
la
evidencia
únicamente
de
estudios
clínicos
controlados,
considerados
como
evidencia
A.
Los
glucocorticoides
han sido
utilizados
durante
50 años
en el
tratamiento
de AR.
Inicialmente
con
mucho
entusiasmo,
luego
con
muchísimo
temor
por la
presencia
de
efectos
colaterales
y la
forma
incorrecta
de su
utilización
(dosis
elevadas,
periodos
prolongados).
En la
actualidad
la
utilización
de dosis
bajas y
por
cortos
periodos
de
tiempo
sigue
siendo
una
práctica
útil. A
continuación
la
evidencia
Glucocorticoides
en AR de
inicio
reciente
o
intermedio
6
estudios
clínicos
controlados
(30-37)
han sido
publicados,
aunque 2
de ellos
reportan
comunicaciones
separadas
con
diferentes
desenlaces
(35,36,32,33)
Esto
indica
la
evidencia:
-Los
esquemas
de dosis
bajas de
esteroides
son
efectivos
para
mejorar
los
síntomas
y
calidad
de vida
por 3
meses,
pero
estos
efectos
no se
mantienen
luego de
un año
(30,33-37)
-Bajas
dosis de
esteroides
(<10 mg
de
prednisolona
diaria)
son bien
toleradas,
y
pequeñas
disminuciones
en la
medicación
concomitante
es
posible
(30,34-37
)
-La
mayoría
de
estudios
sugieren
que los
glucocorticoides
son
modificadores
de la
enfermedad,
y
retardan
la
progresión
radiológica
en los
primeros
2 años
de
enfermedad
(33-37)
Glucocorticoides
en AR de
inicio
tardío
5
estudios
clínicos
controlados
(38,39,40-42
)
examinan
el papel
de los
glucocorticoides
en este
escenario.
Este es
el
resumen
de la
evidencia:
-Con
aplicaciones
intraarticulares
se puede
lograr
un
beneficio
sintomático
y
funcional
(42).
-Los
esquemas
de dosis
orales o
parenterales
son de
valor en
el corto
plazo, y
no
logran
un
beneficio
sintomático
sostenido.
-La
evidencia
como
modificador
de la
enfermedad
es
conflictiva
en AR
establecida,
a
diferencia
de su
utilidad
en AR de
inicio
temprano
o
intermedio
(38-40).
Glucocorticoides-Recomendaciones
Aplicación
intraarticular:
aunque
la
evidencia
de esta
forma de
tratamiento
es
limitada,
se
recomienda
su uso
ante una
o pocas
articulaciones
inflamadas.
Mejoría
clínica
y
funcional
es el
resultado
AR de
inicio
temprano
o
intermedio:
Se
recomienda
el uso
de dosis
bajas de
prednisona
por
cortos
períodos
de
tiempo,
hasta
conseguir
una
rápida
mejoría
clínica.
Luego de
esto la
dosis
debe
reducirse
hasta
suspenderse.
Siempre
acompañará
a los
DMAR.
Con esto
se
consigue
mejoría
clínica,
calidad
de vida
y
retardo
en la
progresión
radiológica
a 2
años.
Reactivación
poliarticular:
un corto
curso
oral o
una
aplicación
intramuscular
de
corticoides
pueden
ayudarnos
a
disminuir
los
síntomas
hasta
que
medicamentos
de
acción
lenta
(DMAR)
tengan
efecto.
Mejoría
clínica
y
calidad
de vida
es el
resultado.
AR
tardía:
Los
glucocorticoides
pueden
ser
utilizados
únicamente
cuando
otras
opciones,
incluidos
agentes
biológicos
han
sido
probadas
y no se
consiguió
beneficios
terapéuticos.
En
nuestro
medio,
en
pacientes
con AR
que no
pueden
acceder
al uso
de
biológicos
los
glucocorticoides
son
ampliamente
utilizados.
Habría
que
equilibrar
los
riesgos
de
costo-beneficio.
Manifestaciones
extraarticulares
severas:
los
glucocorticoides
IV son
efectivos,
y
pueden
salvar
órganos
(
escleritis
) o
salvar
la vida
en
complicaciones
como
Vasculitis
.
Precauciones:
Paciente
con AR
que deba
utilizar
glucocorticoides
por un
tiempo
mayor a
3
meses,
y en
dosis
superiores
a 5 mg.
diarios
debe
realizar
una
intervención
preventiva
sobre
metabolismo
óseo. |